¿Qué significa
para nosotros tener una pareja o ser parte de una pareja?, es elegir con quien
compartir tu vida, tus objetivos, establecer cuáles son nuestros límites como
pareja y a nivel individual, qué tipo de compromiso tenemos, cómo es nuestra
intimidad, nuestra comunicación, cómo hacemos frente a los problemas, la manera
de relacionarnos entre nosotros, cómo negociamos los planes que a ambos no nos
apetece o gusta hacer, qué papel desempeñamos, cómo nos entendemos en nuestras
relaciones eróticas, etc.
Es mucho más que mera interacción, por
lo que a veces es normal que puedan surgir conflictos entre las parejas debidos
a diferencias de opiniones, pero sobre todo a la hora de ceder, porque ambos
miembros de la pareja quieren ganar y no nos damos cuenta de que es más optimo
que uno de los miembros gane y el otro pierda, a que pierdan ambos de ellos. Y es que en una pareja la democracia no
sirve, porque es cosa de dos.
Cada pareja
tiene su forma de tratarse entre ellos, cómo gestionan sus conflictos, qué
limites establecen entre ellos y entre las personas de su alrededor, la gestión
del tiempo de cada uno y el de ambos, etc. Hay muchas tipologías para el amor y
mientras que a ningún miembro le genere malestar las conductas del otro, no
suelen aparecer los conflictos.
El problema
surge cuando en vez de cooperación, aparece la competitividad, en vez de mantener
tu independencia y tu “libertad”, aparece la dependencia, en vez de tener en
cuenta tu opinión, aparecen las imposiciones, en vez de compartir tú tiempo con
tu pareja, aparecen dificultades para mantener el vínculo.
Algunos de estos
problemas pueden surgir de creencias o tópicos sociales que tomamos como
verdades absolutas, y por ello vamos a desmentir algunos de ellos.
-
“Mi media
naranja”; nos centramos en buscar a esa persona ideal, perfecta, esa
persona que nos complementa. Creamos una idealización y exigencia a la hora de
buscar pareja, por lo que es difícil que una persona sea compatible con otra al
100%. No es cuestión sólo de elegir a nuestra pareja, la cuestión es aprender a
gestionar los conflictos que pueden aparecer.
-
“No me
entiende” o “no tiene razón”; a veces estamos tan metidos en nuestro punto
de vista, que creemos que es una única verdad y en realidad hay tantas verdades
cómo personas hay en el mundo. Tenemos
que conocer el punto de vista de la otra persona antes de anticipar o dar por
hecho por qué ha actuado de esa manera. Sentarnos y comunicarnos con nuestra
pareja es fundamental.
-
“Somos
uno”; tendemos a pensar que hay que hacerlo todo en pareja y en verdad
tenemos que cultivar cierta independencia. Tenemos que tener nuestro jardín
privado, actividades que realicemos con amigos, familiares o solos.
-
“Tiene
que cambiar”; querer cambiar a la otra persona es un error, porque tenemos
que querernos tal y como somos. Cuando intentamos cambiar a una persona la
relación puede verse afectada de una manera negativa.
-
“Él o
ella es el que me tiene que pedir perdón”; dos personas no discuten si una
no quiere, no hay que buscar culpables, sino aprender a gestionar problemas y
buscarles solución.
-
“Es muy
egoísta”; si llamo a mi pareja egoísta es un signo de egoísmo en sí, porque
estamos trasmitiendo que la otra persona no está actuando cómo nosotros
queremos o cómo no compartimos.
-
“Con mi
pareja tengo que darlo todo”; cuando damos todo por una persona nos estamos
olvidando de algo importante, nosotros, tenemos que cuidarnos primero para
poder estar bien y disfrutar con los demás. Por ejemplo, nosotros tenemos en una
huevera doce huevos, se los damos a nuestra pareja y meses después, rompemos
con ella o él, hemos perdido todos nuestros huevos, por lo que será más
doloroso para nosotros volver a empezar, que si en vez de doce huevos hubiéramos
puesto 4.
La relación de
pareja hay que cuidarla, ya que es la
pareja la que tiene que fomentar y cultivar el amor y no al revés. Tenemos
que respetarnos a nosotros mismos y entre nosotros, aceptar y aceptarnos, decir
de manera adecuada con lo que no estamos de acuerdo, reforzar a nuestra pareja
y a nosotros mismos, etc.
“Y es que el amor no necesita ser
entendido, simplemente necesita ser demostrado”
(Paulo Coelho)
