Se trata de una composición de poemas japoneses breves formados por un total de diecisiete sílabas repartidas en tres versos de 5, 7 y 5. Dichos poemas se basan en la emoción consciente del momento presente, por lo que hay autores que lo consideran como una herramienta complementaria para conectar con nosotros mismos.
Los haikus nacen durante la época Edo, en el siglo XVII, en donde uno de los referentes es el poeta Matsuo Basho.
Uno de los ejemplos de haiku de la mano de Matsuo Basho, es el siguiente:
A pesar de la niebla
es bello
el Monte Fuji
En el vemos que la descripción es muy concreta y que a medida que se hace más concreta, contiene más información, porque nos transporta a esa postal diciendo mucho con pocas palabras.
Encontramos dos ramas en las composiciones del haiku, por un lado, los poemas se centran en describir instantes personales en sintonía con la naturaleza. Por otro lado, se encuentran los senryu, los cuales hacen referencia a una temática más humanista, en la que se incorpora el humor, incluso el humor negro.
El objetivo del haiku es centrarse en la atención plena, y es que, en nuestro día a día prestamos poca atención al momento en el que nos encontramos, salvo en momentos que nos generan malestar emocional, como por ejemplo acudir al medico, ruptura sentimental, etc.
Observamos en la cultura oriental, sobretodo en la japonesa, que desde pequeños les enseñan a centrarse en el momento presente y a saber apreciarlo. Un ejemplo de esto es la meditación practicada en el budismo, en donde el objetivo es mantener ese instante de consciencia a través de la respiración.
Aunque hay filósofos occidentales que en la misma linea manifiestan que; "El camuflaje es, por esencia, una realidad que no es la que parece. Su aspecto oculta, en vez de declarar su sustancia. Por eso engaña a la mayor parte de las gentes. Sólo se puede librar de la equivocación que el camuflaje produce quien sepa de antemano, y en general, que el camuflaje existe” (José Ortega y Gasset).
Por lo que podemos concluir que el haiku puede ser interesante utilizarlo como una herramienta con la que podemos trabajar tanto con el manejo de las rumiaciones o pensamientos anticipatorios, como fomentar la resiliencia. Obviamente como una técnica complementaria al tratamiento psicológico y no por si sola, ya que, los haiku fueron una manera de expresión y de canalización emocional para la sociedad japonesa al tratarse de una herramienta para manejar respuestas emocionales que generan malestar.
De hecho, autores como Robert Epstein (psicólogo de la Universidad de Harvard) defiende los beneficios del uso del haiku en terapia para el tratamiento en adicciones.
