La mayor información que tenemos sobre el sexo proviene del porno, pero al igual que las películas de amor, no quiere decir que las relaciones sentimentales sean así de idílicas, dando paso a creación de mitos, prejuicios o ideas preconcebidas que si luego no se adaptan a nuestras experiencias sexuales pueden desencadenar problemas en la erótica.
Hay que tener en cuenta que en películas pornográficas no hay diversidad genital, ya que hay diversas formas de labios vaginales o de tipos de pene, por ejemplo.
También se muestran cuerpos bellos y ausencia de vello corporal.
Además que la respuesta erótica que se muestra es fantasiosa, hay una respuesta de erección inmediata, eyaculación o lubricación exagerada, posturas acrobáticas imposibles y practicas de tríos, penetración anal, etc.
Es decir, que se reducen las relaciones sexuales o la sexualidad a tocar los genitales, penetración y orgasmo.
Encontramos que la sexualidad esta muy genitalizada y la genitalidad muy sobrevalorada.
Nuestra vida sexual viene determinada por nuestras experiencias previas, por cómo nos han educado en esta área, por cuál ha sido nuestro aprendizaje y cómo lo hemos llevado a cabo. Somos seres sexuados y vamos descubriendo nuestra identidad y nuestra orientación sexual.
La sexualidad es mucho más que la práctica de determinadas conductas, son actitudes, sentimientos, el componente social, biológico o cultural de cómo vivimos nuestro sexo (si nos consideramos heterosexuales, homosexuales, si somos más femeninos, etc.), cada persona lo vive de manera diferente y se va construyendo a lo largo de nuestra vida, y la manera que tenemos de expresar nuestra sexualidad es a través de la erótica.
Es una de nuestras funciones básicas y es un área importante para nosotros, no solo para reproducirnos, sino para comunicarnos de una manera diferente con nuestra pareja u compañero, por su valor reforzante, ya que es placentero en sí mismo y para sentirnos deseados y desear a nuestro compañero.
Es una parte esencial cuando tenemos pareja de una manera bidireccional, puede ser que debido a ciertos problemas en otras áreas (reparto de tareas en el hogar, problemas en el trabajo, etc.) está puede verse afectada, o al revés, si hay algún problema que surge en el área sexual, se vea repercutido en otro área. Pero esta relación también se puede dar en personas solteras.
A pesar de que es un tema del que se empieza a hablar de una manera más natural, aun podemos encontrarnos con dificultades a la hora de compartirlo con nuestro entorno o profesionales, y a pesar de que es una parte íntima de nuestra vida, podemos aprender a normalizarlo.
Como he mencionado antes, la sexualidad es mucho más, abarca un conjunto de cambios psicofisiológicos asociados a conductas eróticas. El término psicofisiológico hace referencia a dos aspectos, por un lado encontramos cambios físicos en nuestro organismo; la erección, lubricación, aumento del clítoris, etc. y por otro lado está la parte psicológica, que abarcan desde nuestras percepciones sensoriales, hasta pensamientos o valoraciones sobre la satisfacción de nuestras conductas eróticas.
Como he mencionado antes, la sexualidad es mucho más, abarca un conjunto de cambios psicofisiológicos asociados a conductas eróticas. El término psicofisiológico hace referencia a dos aspectos, por un lado encontramos cambios físicos en nuestro organismo; la erección, lubricación, aumento del clítoris, etc. y por otro lado está la parte psicológica, que abarcan desde nuestras percepciones sensoriales, hasta pensamientos o valoraciones sobre la satisfacción de nuestras conductas eróticas.
No debemos olvidarnos de las emociones, ya que también juegan un papel importante y van de la mano de nuestros pensamientos y percepciones sensoriales, de manera que si estamos centrados en ese momento, nos dejamos llevar y focalizamos la atención en las sensaciones corporales, es más probable que disfrutemos de esa experiencia. Sin embargo, si nos enredamos en pensamientos o preocupaciones durante las prácticas eróticas, pasando por alto las caricias, besos, etc. con la idea de que termine rápido, o hemos tenido una mala experiencia previa es más probable que no disfrutemos.

