domingo, 22 de julio de 2018

Una taza de té






Hay un cuento japonés en el que un anciano sabio, conocido por la sabiduría de sus doctrinas, recibió la visita de un profesor universitario que había ido a verlo para preguntarle sobre su pensamiento. 

El profesor universitario tenía fama de ser creído y orgulloso, no prestando nunca atención a las sugerencias de los demás, creyéndose siempre en posesión de la verdad. 

El sabio quiso enseñarle algo y para ello comenzó por servirle una taza de té. Comenzó hechando el té poco a poco y primero la taza se llenó.El profesor de universidad miró desbordarse el té, tan estupefacto, que no lograba explicarse una distracción tan contraria a las normas de la buena urbanidad; pero, a un cierto punto, no pudo contenerse más y dijo al anciano sabio: “¡Está llena! ¡Ya no cabe más!” 

El sabio imperturbable y sin inmutarse, le dijo: — Tú también estás lleno de tu cultura, de tus opiniones y conjeturas eruditas y completas, igual que le ocurre a esta taza. ¿Cómo puedo hablarte de la sabiduría, que sólo es comprensible a los ánimos sencillos abiertos, si antes no vacías la taza? Y es que nuestra manera de ver el mundo es clave a la hora de afrontar nuestro camino o los problemas que puedan surgir, ya que un adecuado afrontamiento se corresponde con una mejor calidad de vida. 

El afrontamiento es un proceso psicológico que aparece cuando se producen situaciones que no son de nuestro agrado o cuando las consecuencias que se han dado, no son las que nosotros esperábamos. Se trata de poner en marcha las herramientas que tenemos para adaptarnos a las demandas que pueden surgir en nuestro día a día y se encuentran en constante cambio. 

Cuando hemos salido victoriosos de una situación solemos acostumbrarnos a generalizar dichas herramientas en futuras ocasiones, dando por hecho que nos van a beneficiar, pero al estar en continuo cambio, en ocasiones no funcionan o no obtenemos las consecuencias que habíamos planeado.

Por ello es importante seguir aprendiendo nuevos recursos, a gestionar nuestras emociones y a flexibilizar nuestro patrón de pensamiento."El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información." (Albert Einstein)




El sabio, aparentando no percatarse de que la taza estaba ya llena, siguió echando té y más té, hasta que la taza rebosó y el líquido comenzó a manchar el mantel, manteniendo su expresión serena y sonriente. 


El profesor comprendió la lección y desde aquel día se esforzó en escuchar las opiniones de los demás, sin despreciar ninguna de ellas. 

El conocimiento y aprendizaje puede darse de muchas formas y todas son complementarias. Es importante salir de nuestro punto de vista y conocer otros diferentes al nuestro para poder enriquecernos.

Ser más flexibles cognitivamente nos permite no entrar tan fácilmente en errores de pensamiento o rumiaciones que puedan afectar a nuestros estados emocionales.

Y para aprender, necesitamos poner en práctica nuevos esfuerzos y cometer errores, para poder forjar nuestras experiencias, que son al fin y al cabo, donde sabemos realmente si esos recursos nos funcionan.

Fuente del cuento: https://www.taringa.net/comunidades/japonteamo/2429315/Cuentos-Cortos-Japoneses.html
Fuente de la imagen: https://pixabay.com/